EL HOMBRE Y LA OCASIÓN.
Muchos hombres esperan una ocasión excepcional para allegar riquezas , fama y honores, sin darse cuenta que la mayor ocasión es no desfallecer y tirar siempre adelante. Cuando las aguas del mar Rojo detuvieron los pasos del pueblo escogido, imploró Moisés el divino auxilio y respondióle el Señor.- ¿Por qué me llamas? Diles a los hijos de Israel que sigan adelante.
Por ello en la página 304 del libro, cuanto don José de Iliana se enfrenta a Tarfé, el primero exclama:
«Hoy he superado aquella traición que le hice a mi Creador, pues el polvo de las dificultades encubrió mi camino y la niebla del desaliento detuvo mis pasos.»
Amados lectores , no os detengais nunca, seguid adelante, realizad vuestros sueños y sed felices.